El programa “Una Escuela Sustentable” busca construir una red de escuelas públicas autosuficientes en América Latina, con el fin de generar un triple impacto: en los niños y niñas que habitan cada escuela, en la comunidad que la rodea y en la sociedad toda.

Para esto, se trabaja en el ámbito educativo, en el comunitario y en el masivo con distintos mensajes que apuntan a favorecer un cambio cultural que impulse la protección al medioambiente:

• El uso racional de los recursos.
• La mitigación del cambio climático.
• La sostenibilidad como eje de las relaciones humanas.

El programa es una iniciativa de Tagma, que articula la participación de diversos actores del sector público, el privado, la sociedad civil organizada, el sector académico y la comunidad local.

Hasta la fecha se han construido 3 escuelas sostenibles:

• La primera en la localidad de Jaureguiberry, departamento de Canelones, Uruguay, entre el 2015 y 2016.
• La escuela de Mar Chiquita, año 2017, en un municipio al sureste de la provincia de Buenos Aires que cuenta con 23.000 habitantes.
• Y la última, el año 2019 y 2020, en localidad de Lo Zarate, comuna de Cartagena en la región de Valparaíso, Chile.

Los 7 principios de las escuelas sostenibles

1. Utilización de materiales reciclados. En el caos de la escuela de Mar Chiquita se utilizaron 2.200 neumáticos, 14.000 latas, 5.000 botellas, 2.000 m2 de cartón.
2. Tratamiento de aguas residuales. Tratamiento independiente y ecológico utlizando biofiltos depuradores.
3. Acondicionamiento térmico. Se asegura una temperatura estable entre 18 y 25°C todo el año sin uso de fuentes de energías fósiles.
4. El factor humano. La sustentabilidad se construye a partir de relaciones humanas responsables, diversas y respetuosas entre pares.
5. Utilización de energías renovables. Se logra conseguir 4.6kw hora de generación a través de sistema fotovoltaico.
6. Recolección y potabilización de agua de lluvia. Un promedio de 30.000 litros de capacidad de almacenamiento y 4 procesos de filtrado y potabilización del agua.
7. Producción de alimentos orgánicos. A través de invernadero interior y se fomenta la práctica de una huerta interior y exterior.

Bioarquitectura: modelo navetierra para las escuelas sostenibles

Para construir las escuelas sostenible, se ha utilizado el método desarrollado por el reconocido arquitecto Michael Reynolds y su empresa Earthship Biotecture.

Quien se dedica desde hace 45 años se dedica a la construcción de viviendas autosustentables en todo el mundo.

Los Earthships, o navetierra, están diseñadas bajo seis principios fundamentales que aseguran edificios totalmente autosuficientes y confortables para sus habitantes.

Los principios que guían el diseño de los modelos Earthships son simples, funcionales y tienen como finalidad generar un sistema de abastecimiento energético descentralizado.

Son 4 los principios que guían este tipo de diseños:

1. Su orientación.

El principio básico del diseño bioclimático. Se trata de orientar las aberturas de la casa (sobre todo ventanas) hacia la dirección de la trayectoria solar.

Se construyen unos grandes ventanales en esta dirección y se genera un invernadero (en forma de pasillo longitudinal) para captar energía solar regulando, manualmente, la temperatura interior.

El invernadero se utiliza como un jardín interior donde cultivar alimentos y construir los biofiltros depuradores de las aguas residuales.

2. Utilizar materiales reciclados.

Estos modelos re-utilizan llantas de autos, botellas de vidrio y latas. Las llantas son usadas para construir muros de contención y las fundaciones.

Loas botellas y latas se utilizan como parte de los muros. Muros densos y anchos por lo general construidos de tierra o adobe, logrando así una gran eficiencia energética.

Las botellas funcionan como claraboyas, permitiendo la entrada de luz y generando una estética muy particular propias de las navetierra.

3. Uso de energías renovables.

La característica principal de los modelos navetierra es su independencia energética, lo cual posibilita su construcción en cualquier lugar e independencia

Para generar energía para el consumo se utiliza la energía del sol y el viento. Paneles solares y aspas aeólicas. Dos fuentes de energía permanentes y renovables.

4. Captación de agua de lluvia y biofiltros.

El abastecimiento de agua se logra a través de la captación de agua de lluvia, la cual se recolecta en un tanque se potabiliza.

Se separan las aguas grises de las aguas negras (inodoro). Las aguas grises son tratadas en un biofiltros en la parte del invernadero.

Las aguas del inodoro van a un tanque séptico, para luego ser depuradas en un filtro biológico.

Este fue el resultado de la primera escuela sostenible, construida el 2017, en la localidad de Jaureguiberry, Uruguay.

¿Quién es Juan Bachi Pilotta y cómo podemos acceder a conocer su trabajo?

Juan Bachi Pilotta es ingeniero en electrónica, después de trabajar algunos años en una multinacional, decide dedicarse desde el 2012 a la construcción sustentable y energías renovables.

Funda la cooperativa caminantes de Permacultura y BioConstrucción y en el año 2014 realiza la Earthship Academy con Michael Reynolds en Ushuaia y empieza a formar parte de su equipo en sus obras de sudamérica.

En 2016  luego de construir  la primera Escuela Pública Sustentable en Uruguay conforma N4VE, empresa de BioArquitectura especializada en Earthships.

A la actualidad ha participado en roles tales como diseño, proyecto, construcción y dirección de obra en diversas edificaciones sustentables y desarrollos de energías renovables.

Sigue, como desde el inicio, involucrado como parte del equipo técnico que construye las escuelas sostenibles en Latinoamérica.

Puedes conocer su trabajo desde aquí >

Aquí tienes la sesión con Juan Bachi Pilotta sobre escuelas sostenibles