No es ninguna novedad que una de las principales dificultades con las que nos encontramos quienes intervenimos de una y otra forma en proyectos en los que se aplican criterios de bioconstrucción es la de tener que tratar con las administraciones e instituciones públicas y privadas.

Tanto si se trata de lidiar con la normativa urbanística como si lo que se pretende es encontrar apoyos para sacar adelante una iniciativa, el uso de algunos materiales y técnicas bioconstructivas despierta reticencias en los sectores más conservadores.

Aunque la pandemia ha contribuido a normalizar las consecuencias de los espacios construidos en la salud, aún son numerosas las trabas con las que nos encontramos a diario para implantar criterios y técnicas que, teniendo como foco la salud de las personas, deberían ser ampliamente reconocidas y promovidas por administraciones e instituciones.

Sonia Hernández-Montaño, arquitecta española, miembro de Bioconstrucción Futura, especialista y asesora en bioconstrucción, nos contará en esta sesión de su experiencia en su trabajo en instituciones como el Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya, el Institut Catalá del Sòl o subcomisión de Edificación, Rehabilitación y Mantenimiento de edificios del PINSAP de la Generalitat de Catalunya.

Su convicción y foco de energía es que la bioconstrucción debe expandirse a todo tipo de arquitectura, como un requisito básico más y una prioridad por parte del sector de la construcción. Este entusiasmo le ha llevado a poder colaborar con distintas instituciones públicas y privadas para incorporar criterios de salud y bioconstrucción en la edificación.

Bioconstrucción y colegios oficiales

Como Coordinadora de Salud y Arquitectura del Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya COAC, Sonia ha impulsado distintas estrategias.

Una de ellas es la redacción de la herramienta web “espais interiors saludables” de ayuda a los arquitectos colegiados de Cataluña para la integración de elementos de salud en el diseño arquitectónico.

Se estructura en tres apartados: en uno se describen los criterios de confort. En otro se explican los principales contaminantes del espacio interior (catalogados por factores biológicos, físicos y químicos), y finalmente se exponen unos consejos muy concretos y sencillos para elegir materiales y diseñar sistemas constructivos, así como sistemas de instalaciones.

Esta herramienta web está viva y tiene la voluntad de ir creciendo, y también se quiere difundir entre distintos colectivos para promover la incorporación de aspectos de bioconstrucción.

Bioconstrucción y vivienda pública

Incasòl es un departamento de la Generalitat de Catalunya que, entre otras misiones, construye vivienda pública.

Sonia ha colaborado con Incasòl en la redacción de un documento interno que estructuró los principales aspectos de salud en la construcción (tipos de contaminantes, criterios de diseño, instalaciones, elección de materiales…) y bajo esta visión global se extrajeron los factores más representativos y que tienen mayor repercusión en la calidad arquitectónica.

De esta manera, las nuevas promociones de vivienda pública de esta admisnistración integrarán de manera genérica los criterios básicos de biohabiabilidad.

Bioconstrucción y sanidad pública

El PINSAP es un plan interdepartamental e intersectorial para introducir la salud en todas las políticas de Cataluña de la que formaron parte diversas instituciones y entidades públicas y privadas.

Se crearon distintos grupos de trabajo, entre ellos uno de edificación y urbanismo, que al contener información tan compleja se dividió en tres subcomisiones: territorio y urbanismo, aspectos sociales, y edificación, en la que Sonia participó.

Cada subcomisión creó y desarrolló un decálogo. En la de edificación se introdujeros aspectos como la aplicación y optimización de:

• elección de entornos seguros, alejados de contaminación química, acústica, lumínica y electromagnética y de radiaciones,
• criterios pasivos por delante de los de eficiencia energética, promoviendo la autosuficiencia energética,
• potenciación de la rehabilitación,
• ventilación óptima e iluminación cronobiológica, creando un ambiente interior saludable,
• materiales y sistemas constructivos confortables, no contaminantes, que apoyen un óptimo bioclima interior,
• el principio de precaución ante la contaminación electromagnética,
• fomentar un buen uso del agua, seguro y controlado,
• edificios centrados en las necesidades de las personas que los van a usar,
• promover un uso y mantenimiento responsable de los edificios.

¿Quién es Sonia Hernández-Montaño y cómo podemos acceder a conocer su trabajo?

Sonia Hernández-Montaño Bou es arquitecta por la EtsaB (UPC) y máster en Biología del Hábitat por el IEB-UdL.

Como promotora de la bioconstrucción desde hace más de una década, dedica parte de su labor profesional a la enseñanza y divulgación con el objetivo de difundir los retos y repercusiones que tiene esta área de la arquitectura en la salud pública, y sus implicaciones socioeconómicas.

Es tutora del máster de Biología del Hábitat y coordinadora de los Seminarios de especialización de Diseño Interior en Bioconstrucción del IEB. También soy la Coordinadora de Salud y Arquitectura del COAC y de su Grupo de Trabajo. Además, dirijo el posgrado de Salud y Arquitectura de l’Escola Sert y participo como docente sobre Bioconstrucción y Salud en diversas universidades y formaciones especializadas.

En 2010 fundó el estudio Arquitectura Sana, donde ofrece asesoría estratégica a otras técnicas (arquitectas, constructoras, instituciones,…) en la integración de criterios de Bioconstrucción y Salud, además de desarrollar proyectos propios, tanto de obra nueva como reforma e interiorismo.

También asesora proyectos de vivienda plurifamiliar y rehabilitación de oficinas y participo como experta en bioconstrucción en concursos de vivienda pública.

Puedes conocer su trabajo desde aquí.

Aquí tienes la sesión con Sonia Hernández-Montaño sobre bioconstrucción en las administraciones